Vuelvo a escribir otro post taurino, desgraciadamente para comentar una espectacular y brutal cogida que sufrió ayer en Las Ventas, el maestro Julio Aparicio, por el toro "Opíparo" de la ganaderia de Juan Pedro Domecq.
Torero especial (no de mi gusto), estridente, capaz de lo mejor y de lo peor, de tardes de arte sublime como tardes de pitos y broncas, pero al fin y al cabo un torero que no deja indiferente a nadie.
La cogida, vino tras un traspiés que dió con una pata trasera del morlaco, cayó al suelo, se intentó zafar con la muleta, pero el toro le corneó bajo la barbilla rompiéndole la mandíbula y saliendo el pitón por la boca. Un poco más abajo, a la altura de la yugular y no habría habido salvación.....si en Pamplona es San Fermin quien echa el capote a los mozos, ayer debió ser San Isidro el que salvó a Julio.
Espero la pronta recuperación del maestro (para desgracia de los antis, que prefieren la muerte de un humano a la de un animal) y su pronta vuelta a los ruedos para enfrentarse con la verdad del toreo por delante, un espectáculo sin trampa ni cartón como se puede ver, a vida o muerte, y esta última, totalmente asumida y respetada por los toreros.
Foto del maestro Aparicio el 8 de septiembre del año 2000 en Barbastro, a mi se me puede ver en la foto, a la izquierda, 2ª fila, el 7º por la izquierda
Hola Fer, ya se cual es la nueva modalidad deportiva que te va como anillo al dedo, CORRER LOS SANFERMINES, jejeje,....
ResponderEliminarSaludos.
Uf, no no que les tengo mucho respeto, jajaja!
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