jueves, 20 de julio de 2017

HASTA LOS "POPULARES" TENEMOS DERECHO

Si, porque tenemos derecho a nuestros pequeños momentos de "gloria" personal , siendo siempre sabedores, por supuesto, de nuestras limitaciones físicas, en este caso y de las circunstancias de las que vienen acompañadas.
El pasado sábado disputaba por segundo año el 10K solidario que organizaba el Banco Santander en Monzón, esta vez en formato semi nocturno y que tuvo una muy floja acogida , tan sólo 80 participantes en la prueba mayor ....de ahí, mi comentario anterior sobre las circunstancias del resultado final.
Hasta allí bajamos un grupo de nueve socios del Club para participar en ambas distancias.
Antes de la salida, el saludo, siempre cordial y educado, y la foto de rigor con el mítico Abel Antón, uno de los cuatro padrinos que tiene la entidad bancaria para las pruebas que organiza.
Tras unos momentos de incertidumbre sobre la hora de la salida (la organización en varios aspectos dejó mucho que desear), nos colocamos en la línea de salida minutos antes de las nueve y media de la noche.
Tras unas palabras previas del doble campeón mundial de maratón, se canta la cuenta atrás (literal) y se da la salida por el Paseo San Juan Bosco en dirección hacia la Plaza del Ayuntamiento.
Al ir juntos con los del 5K el ritmo inicial es muy alto y yo decido ir a la par de Abel a ver hasta dónde soy capaz de aguantar, no todos los días se tiene una oportunidad así.
El primer kilómetro lo pasamos en 3'53", es muy rápido para mí, pero, la verdad es que  no me encuentro mal del todo y pienso que hay que aprovechar ahora a restarle segundos al minutero para luego, cuando llegue la "crisis" tener un buen colchón detras.
Una vez pasada la plaza del Ayuntamiento, nos adentramos por varias calles estrechas hasta que salimos a la zona deportiva donde viene un repecho corto, pero exigente que nos hace "resoplar" un poquito.
Segundo kilómetro...y más rápido todavía, 3'48"....veré a ver cuánto más sé aguantar ahí porque a esa velocidad no me veo ocho kilómetros después.
Nos hemos quedado solos con Abel y voy siguiendo sus consejos en las trazadas de las calles, dejándome él, sitio para que las tome por el lado más corto.
Verme en esta situación, para un aficionado al deporte y al atletismo como yo, es un lujo que sé que no voy a poder disfrutar mucho más.
Llegamos al tres, todavía juntos, "picándolo" en 3'54", y al "4" en 3'55".....lo cierto es que un comienzo así hacía mucho tiempo que mis castigadas piernas no lo recordaban.
Ahora sí que sí, he llegado a mi tope y debo descolgarme un poco para "respirar" porque sino, cuando hagamos el primer paso por meta, me voy a tener que parar.
Veo como se va alejando poquito a poco de mí y decido "levantar" el pie y ponerme a ritmos más "humanos" para mí.
Al paso por la calle paralela a la zona de meta recibo los ánimos de Eliseo Martín que no ha podido correr por lesión que me conmina para que vaya a por Abel....¡qué más quisiera yo!....
Entro de nuevo al Paseo San Juan Bosco, zona de meta y kilómetro cinco.
El tiempo parcial es de 4'08" y el total de este primer 5000 es de 19'38"....está fantástico....ojalá lo supiera mantener durante la otra mita de carrera.
Tras el avituallamiento ya sólo quedamos los que estamos participando en la prueba larga, por tanto, todo queda ya mucho más clarificado y despejado.
Este "sexto" kilómetro va a ser el más lento de todos (4'16") y en el que más estoy sufriendo, ya que, físicamente acuso el sobres fuerzo de los kilómetros anteriores y mentalmente saber lo que falta por delante me está minando un poco la moral.
En el callejeo que se hace tras pasar la plaza del Ayuntamiento pierdo visualmente a Abel, y eso también me descorazona.
Pero un poco más adelante, cuando ya encaramos calles más rectas, lo vuelvo a ver, y eso, unido a los ánimos que vienen desde las aceras (¡gracias Nuri!) y un comentario que me hacen desde el público que me indican que voy octavo, hacen que me recomponga un poco y vuelva a encontrar ese plus de motivación que había perdido.
El "7" lo vuelvo a pasar por debajo de 4', pero sé que será un espejismo porque las piernas "chimecan" y no me van a permitir más alegrías.


No pierdo de vista a Abel, soñando un "milagro" , para mí, que sería alcanzarlo y llegar juntos a meta,  pero tampoco me despisto ni pierdo de vista y sobretodo oído por lo que venga detrás.
Y digo oído, porque apenas giré dos veces la cabeza para ver qué distancia le tenía tomada a mi inmediato perseguidor, pero sí agudicé el oído para controlar cuanto tiempo pasaba desde que yo pasaba por un grupo de gente hasta que volvía a escuchar los aplausos dirigidos al siguiente corredor......cosas de "frikis" la verdad.
Llego al kilómetro nueve en 4'09", y sé que si no pasa nada "raro" voy a aguantar ese octavo puesto.
Ahora sí, subo por la Calle Santo Domingo y giro a la derecha, de nuevo hacia San Juan Bosco para encarar la recta de meta.
Veo y escucho la entrada de Abel, miro para atrás para cerciorarme de que no hay sorpresas de última hora y cruzo la línea de meta en 8ª posición de la general con un tiempo de 40'33"....
Estoy empapado de sudor y al principio un poco "cabreado" por no haber podido bajar de esos 40' que tanto me "rondan" por la cabeza.
Como todo lo que se quiere y se desea, con trabajo y perseverancia, como hacen las hormiguitas, seguro que se consigue.
Para mi "friki-museo" particular, quedará este "top-ten" tras Abel Antón...los "populachos" nos conformamos con cositas así.

"Recuerda, los aviones siempre despegan con el viento en contra, nunca a favor".- Henry Ford