viernes, 13 de mayo de 2016

CUATRO DE CUATRO


Continuando el "mes fantástico", encadené la cuarta carrereta en cuatro fines de semana consecutivos, y esta vez insertada entre 48 horas que iban a ser (y fueron) de locura....aunque esta vez , mayoritariamente ,de las buenas.
Tras los 10 "Kas" de Fraga y Torrefarrera y el 12K de Zaragoza, surgió la posibilidad de repetir la experiencia en la segunda edición del "Running Festival" de Altorricón...
Por no hacerme pesado no volveré a decir lo que pienso sobre eso de poner nombres anglosajones a carreras de aquí....
La decisión final se tomó casi a última hora y decidí apuntarme de nuevo a la distancia de 15 kilómetros mientras que mis compañeros David, Antonio y Laura lo harían en la de 5.....al acabar no les quedaría otra que tener que esperarme.
Tras trabajar mis ocho horitas por la mañana, una ducha rápida y comer algo, bajé a tomarme un café, desgraciadamente rápido, con mi amigo Pedro Mira de Aspe (Alicante), que vino a correr la Media Maratón de Zaragoza y se quiso acercar el sábado a Barbastro a recoger mi libro y echar una charradeta conmigo.
Gestos como el de Pedro, son los que hacen a uno sentir feliz y orgulloso de lo que sembró durante los años en el Club y lo que luego he recogido...¡mil gracias amigo!.
Tras despedirme de Pedro y familia y dejar a mi Paula en el ensayo de comunión acudí al Club para dirigirnos todos juntos hasta Altorricón, donde llegamos en poco más de veinte minutos.
Vamos con tiempo de sobra, pero a mi se me echa la hora de salida casi encima hablando con muchos amigos y conocidos....¡qué brasas soy!.
Ha venido también Raquel invitada por la organización como vencedora de la primera edición y aunque no tengo muchas esperanzas físicas en poder acompañarla, le pregunto qué idea lleva.
Tiene las cosas muy claras..."ir a 4'20" e intentar repetir victoria"....uf, yo sigo con dudas de mi estado y le digo que voy a intentar ir a su lado hasta donde pueda, o hasta que mi pierna me deje.
Las últimas carreras se me bloqueaba en el 8 o 10 yendo a ritmos por debajo de 4'15", pero en esta de 15...no sé...tengo algo de "mieditis" en el cuerpo.
Seis de la tarde, los algo más de 130 corredores nos colocamos bajo el arco de salida...para la de 15 kilómetros seremos unos 50 o así...y en mi memoria aquel "glorioso" cuarto puesto en la general del año pasado.
Cuenta atrás y arrancamos muy rápidos....para variar.
Tras el callejeo inicial salimos del pueblo ya hacia los caminos colindantes.
Hemos formado un trío en el que vamos Raquel, su primo y yo..
Paso por el kilómetro 1 en 3'57"...madre mía, no habrá manera de aprender ¡NUNCA!.
Llegamos al cruce de caminos en el que los del 5K se van a la izquierda y nosotros recto hacia el camino de El Vedadet.
¿Todos?....¡¡NO!!...al compañero David que le habían asignado dorsal de color negro (en lugar del rojo que llevaban los del 5K) le indican que debe seguir recto en lugar de girar y continúa hacia adelante sin percatarse del error hasta que llega al kilómetro 5 y no ve ningún arco de meta....
Así que decide continuar y ya que estaba....acaba adjudicándose la prueba grande de 15 kilómetros con un "tiempecillo" de 55'30"....nada, un pequeño calentón de piernas no premeditado.
Nosotros vamos un poquito más atrás y pasamos el kilómetro 5 en poco más de 22' muy cómodos y controlando por detrás por si se ve cerca la segunda fémina clasificada.
En el avituallamiento cojo un vaso de agua para mojarme la boca, el día ha salido nublado pero hay mucha humedad y se está sudando abundantemente, así que hay que prevenir.
La carrera transcurre por varias fincas colindantes a Altorricón (Finca Clavería, La Melusa....) en tramos muy llanos, de buen firme y rodeados de cultivos.
Los tres vamos muy bien compenetrados tirando de Raquel a pesar de que es ella la que lleva la voz cantante del grupo y estoy convencido de que si quisiera nos podría dejar tirados en cualquier momento.
Yo, en esos kilómetros, no me encuentro cómodo,  me cuesta aguantar el ritmo y mi cabeza sólo está pensando el momento en el que se me bloqueará la pierna y me dirá "hasta aquí has llegado majete".
Un poco antes de llegar al kilómetro 10, segundo avituallamiento, está la familia de Raquel esperando , animando y dándonos agua...no siento molestias y eso hace que me anime bastante.
Al paso por el 10 el crono marca 43' "y algo"...está muy bien.
En ese avituallamiento nos informan que vamos en el grupo de entre el 5º y 10º de la general.
Al girar a la izquierda y tomar el camino que nos conducirá hasta Altorricón miramos hacia detrás para cerciorarnos de que no viene ninguna chica que haga peligrar la segunda victoria de Raquel en esta carrera....no se ve a ninguna, así que tranquilidad.
Lo que sí veo en ese repaso visual es que se están acercando tres corredores más a buen ritmo..
Uno de ellos nos da alcance antes de llegar al 11....creía que se iba a tirar para adelante pero se queda ahí, pero otros dos se van acercando poco a poco.
Desde que he pasado el 10 sin molestias me estoy viniendo un poquito "arriba"..me estoy encontrando bien, y el saber que podría quedar en una buena posición en la general un año más me está motivando....
Le doy vueltas al tarro y en una subida me pongo a la altura de Raquel y le pregunto...."¿me das permiso para irme en el 13?"..a lo que ella me contesta que por supuesto.
El trabajo "sucio" para ella ya está hecho...va a ganar con mucha claridad y sin apenas forzar la maquinaria.
Decido aguantar un poquito más en el grupo a un ritmo cómodo y arrancar los últimos 2000 metros con fuerza a ver cómo responde el cuerpo.
Llegamos el ahora quinteto de corredores al kilómetro 12'5 donde está el último avituallamiento y  se unen los dos recorridos justo al lado del pantano de La Melusa.
Allí, cojo agua, aminoro un poquito el ritmo, bebo, le hago un gesto a Raquel de solicitud de permiso, me asiente, le choco la mano , cambio de ritmo y arranco hacia adelante, mientras escucho a un chico del grupo que dice "¿pero no vamos juntos hasta meta?"...
La verdad es que no sé en qué momento "alguien" dijo que había que ir juntos...yo no,desde luego.
Obviamente cada uno busca sus objetivos en cada carrera y hace lo que le viene en gana mientras no perjudique a nadie.
En mi caso en ese momento era obtener un bonito puesto en la general y forzar el cuerpo esos últimos dos mil metros a ver si la pierna respondía, era sólo por mi.
Paso la ermita de San Bartolomé y me adentro en la cabañera real ya en dirección a Altorricón.
Giro a la derecha, piso asfalto y llego al kilómetro 14 justo al paso de dos cooperativas.
Un voluntario me indica que gire a la izquierda y tome una recta que me llevará de nuevo al casco urbano de Altorricón, donde voy en busca de la línea de meta ubicada (como la salida) en el patio de las escuelas.
Entro ya en la instalación y cruzo la meta en 6º lugar de la general con un tiempo de 1h 03' 58" a una media de 4'16" el kilómetro, con muy buenas sensaciones (¡Gracias a Dios!) y tan sólo 1' 52" peor que el año pasado cuando acabé cuarto.
Espero a que llegue Raquel para felicitarla y me reúno con el resto de mis compañeros que una vez más han copado todos los podios.
David, 1º en la prueba de 15 kilómetros, Laura 1ª en la de 5 kilómetros y Antonio, 2º en la de 5, ¡qué grandes!.
La vuelta al coche para regresar a Barbastro fue frustrante para mí (tómese en modo coña), ya que los tres iban cargados con sus premios en forma de cajas de manzanas, quesos y botellas de vino y yo....con las manos en los bolsillos.
La vuelta a casa sin novedad....descansar y al día siguiente disfrutar emocionado viendo a mi niña tomar la Primera Comunión....impagable.

"Nunca hay que dudar, no está prohibido nada cuando un sueño es real"..de la canción "Alas" de Soy Luna....por Paula ;-)














lunes, 2 de mayo de 2016

DE TRES EN TRES

¿Dónde está Wally?
Dentro de la compleja vida que un trabajador a turnos tiene en su día a día, de vez en cuando la fortuna se pone de su lado y hace que le coincidan varios fines de semana de fiesta o por lo menos, de medio fiesta y por tanto esa circunstancia hay que intentar aprovecharla lo que mejor que se pueda o se sepa.
Esta situación de estas últimas semanas ha hecho que haya encadenado tres domingos consecutivos compitiendo, aunque sean en "pruebas menores" y con lo de "menores" quiero decir en distancias kilométricas, ya que todavía no me veo capaz de enfrentarme con garantías a mis amados 21 kilómetros de la media maratón.
Hace dos semanas fue el 10K de Fraga...la semana pasada los 12K El Rincón de Zaragoza...y esta semana debutaba por primera vez en los 10K de Torrefarrera.
A priori íbamos a bajar tres compañeros de los ya habituales en estas carreretas pero un infortunado accidente laboral del bueno de Enrique dejó el supuesto trío en pareja.
A las 8:30 de la mañana partimos con Laura hacia la localidad leridana y en poco más de media hora (por algún equívoco que siempre hay) llegábamos al pabellón de deportes.
Tras la recogida de dorsal , nos cambiamos y sin tiempo si quiera para calentar nos situamos en la línea de salida.
Laura quiere bajar de los 50' y se queda un poquito más atrás del pelotón de unos 300 participantes que estamos (no está nada mal para la carrera).
Ha venido también Raquel a correr ... le pregunto sobre qué intención lleva y me dice que va a salir a 4' y luego mantener a 4'10"....¡uf!...."pasopalabra"....ahora mismo no me veo capaz ni física ni mentalmente de ir a esos ritmos así que cada uno haga su carrera y que sea lo que Dios quiera.
A las diez en punto se da la salida....arrancamos.
Salgo cauto y dejo que me adelante el guía de los 40', con intención de intentar mantenerlo a una distancia prudencial....a ver si soy capaz.
El primer kilómetro me sale a 4'07", bueno, algo así es lo que debo hacer, ya que tengo el recuerdo de hace quince días en Fraga en que salí el primero a 3'50" y en el kilómetro 7 estaba "pidiendo la hora".
Los cuatro primeros kilómetros discurren por las calles de Torrefarrera, luego y tras un pequeño repecho nos adentramos en un camino de tierra al lado de un canal que me recuerda muchísimo al que suelo ir a entrenar habitualmente.
Allí alcanzo a otro corredor con el que vamos a compartir durante varios kilómetros carrera.
El paso por el kilómetro 5 lo hago en 20'50"...está muy bien a pesar de las molestias que acarreo.
Esos casi tres kilómetros que recorremos en tierra al lado del canal me están yendo muy bien, esa tranquilidad que da tener el agua a la izquierda y la medio soledad de correr sin esa "presión" que nos metemos cuando hay público a los lados hacen que esté hasta disfrutando.
Además, los ritmos por kilómetro se va manteniendo entre 4'07" y 4'15"  y la sensación a pesar de todo es bastante buena.
Tengo a la vista, a unos 20" a Raquel, por momentos parece que le podría dar alcance, pero saliendo ya del canal (bordeando la depuradora) y en un tramo en bajada veo que su zancada es mucho más "alegre" que la mía, así que me mentalizo que la "caza" va a ser imposible.
Saliendo ya de ese tramo, se descuelga el compañero que llevaba desde hacía unos kilómetros y 
llegando al kilómetro 7 alcanzo a dos corredores que me precedían.
Aprovecho un poco su estela y me quedo un rato ahí con ellos, dejando que "me lleven".
Uno de ellos se queda, y me quedo con el otro hasta que llegamos al kilómetro 9 en el que también se queda..
A pesar de ir con miedo por la pierna (ya me ha hizo un amago de bloqueo en el 8), decido apretar y echar el resto en esos últimos mil metros.
Miro el reloj y veo que no me va a salir una mala marca y por lo menos estoy acabando con cierta alegría y no medio cojo como en las anteriores carreras.
En la larga recta, aprieto todo lo que puedo y entro en meta en el puesto 47º de 253 llegados con un tiempo de 41'18" a una media de 4'11", l final a 24" de Raquel que queda segunda clasificada de la general.
La verdad es que creía que iba a estar peor tanto en tiempo como en sensaciones.
Esto ha sido por lo menos una inyección de ánimo, aunque soy consciente que para volver a estar como estaba debo recuperarme al 100% y estirar este castigado cuerpo muchísimo más de lo que lo hago (sí...¡ya sé que es muy poco!)
Laura logró con creces su objetivo de bajar de los 50'...hizo unos fantásticos 47'47".
Tras recoger el avituallamiento posterior y la ducha, llegó un momento que me emocionó.
El padre de Raquel me pidió un libro dedicado para un amigo suyo, de más de setenta años, corredor de fondo de toda la vida y al que hace un año le diagnosticaron un cáncer de colon que lo ha dejado noqueado.
Ojalá el libro y la dedicatoria que le puse y que me salió del corazón le saquen una sonrisa y le den un poquito de fuerza para seguir luchando.
Estas son las pequeñas grandes cosas que llenan a uno, dejan la voz quebrada y hacen sentir que, a veces, las "locuras" merecen la pena.

"La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento"