lunes, 2 de mayo de 2016

DE TRES EN TRES

¿Dónde está Wally?
Dentro de la compleja vida que un trabajador a turnos tiene en su día a día, de vez en cuando la fortuna se pone de su lado y hace que le coincidan varios fines de semana de fiesta o por lo menos, de medio fiesta y por tanto esa circunstancia hay que intentar aprovecharla lo que mejor que se pueda o se sepa.
Esta situación de estas últimas semanas ha hecho que haya encadenado tres domingos consecutivos compitiendo, aunque sean en "pruebas menores" y con lo de "menores" quiero decir en distancias kilométricas, ya que todavía no me veo capaz de enfrentarme con garantías a mis amados 21 kilómetros de la media maratón.
Hace dos semanas fue el 10K de Fraga...la semana pasada los 12K El Rincón de Zaragoza...y esta semana debutaba por primera vez en los 10K de Torrefarrera.
A priori íbamos a bajar tres compañeros de los ya habituales en estas carreretas pero un infortunado accidente laboral del bueno de Enrique dejó el supuesto trío en pareja.
A las 8:30 de la mañana partimos con Laura hacia la localidad leridana y en poco más de media hora (por algún equívoco que siempre hay) llegábamos al pabellón de deportes.
Tras la recogida de dorsal , nos cambiamos y sin tiempo si quiera para calentar nos situamos en la línea de salida.
Laura quiere bajar de los 50' y se queda un poquito más atrás del pelotón de unos 300 participantes que estamos (no está nada mal para la carrera).
Ha venido también Raquel a correr ... le pregunto sobre qué intención lleva y me dice que va a salir a 4' y luego mantener a 4'10"....¡uf!...."pasopalabra"....ahora mismo no me veo capaz ni física ni mentalmente de ir a esos ritmos así que cada uno haga su carrera y que sea lo que Dios quiera.
A las diez en punto se da la salida....arrancamos.
Salgo cauto y dejo que me adelante el guía de los 40', con intención de intentar mantenerlo a una distancia prudencial....a ver si soy capaz.
El primer kilómetro me sale a 4'07", bueno, algo así es lo que debo hacer, ya que tengo el recuerdo de hace quince días en Fraga en que salí el primero a 3'50" y en el kilómetro 7 estaba "pidiendo la hora".
Los cuatro primeros kilómetros discurren por las calles de Torrefarrera, luego y tras un pequeño repecho nos adentramos en un camino de tierra al lado de un canal que me recuerda muchísimo al que suelo ir a entrenar habitualmente.
Allí alcanzo a otro corredor con el que vamos a compartir durante varios kilómetros carrera.
El paso por el kilómetro 5 lo hago en 20'50"...está muy bien a pesar de las molestias que acarreo.
Esos casi tres kilómetros que recorremos en tierra al lado del canal me están yendo muy bien, esa tranquilidad que da tener el agua a la izquierda y la medio soledad de correr sin esa "presión" que nos metemos cuando hay público a los lados hacen que esté hasta disfrutando.
Además, los ritmos por kilómetro se va manteniendo entre 4'07" y 4'15"  y la sensación a pesar de todo es bastante buena.
Tengo a la vista, a unos 20" a Raquel, por momentos parece que le podría dar alcance, pero saliendo ya del canal (bordeando la depuradora) y en un tramo en bajada veo que su zancada es mucho más "alegre" que la mía, así que me mentalizo que la "caza" va a ser imposible.
Saliendo ya de ese tramo, se descuelga el compañero que llevaba desde hacía unos kilómetros y 
llegando al kilómetro 7 alcanzo a dos corredores que me precedían.
Aprovecho un poco su estela y me quedo un rato ahí con ellos, dejando que "me lleven".
Uno de ellos se queda, y me quedo con el otro hasta que llegamos al kilómetro 9 en el que también se queda..
A pesar de ir con miedo por la pierna (ya me ha hizo un amago de bloqueo en el 8), decido apretar y echar el resto en esos últimos mil metros.
Miro el reloj y veo que no me va a salir una mala marca y por lo menos estoy acabando con cierta alegría y no medio cojo como en las anteriores carreras.
En la larga recta, aprieto todo lo que puedo y entro en meta en el puesto 47º de 253 llegados con un tiempo de 41'18" a una media de 4'11", l final a 24" de Raquel que queda segunda clasificada de la general.
La verdad es que creía que iba a estar peor tanto en tiempo como en sensaciones.
Esto ha sido por lo menos una inyección de ánimo, aunque soy consciente que para volver a estar como estaba debo recuperarme al 100% y estirar este castigado cuerpo muchísimo más de lo que lo hago (sí...¡ya sé que es muy poco!)
Laura logró con creces su objetivo de bajar de los 50'...hizo unos fantásticos 47'47".
Tras recoger el avituallamiento posterior y la ducha, llegó un momento que me emocionó.
El padre de Raquel me pidió un libro dedicado para un amigo suyo, de más de setenta años, corredor de fondo de toda la vida y al que hace un año le diagnosticaron un cáncer de colon que lo ha dejado noqueado.
Ojalá el libro y la dedicatoria que le puse y que me salió del corazón le saquen una sonrisa y le den un poquito de fuerza para seguir luchando.
Estas son las pequeñas grandes cosas que llenan a uno, dejan la voz quebrada y hacen sentir que, a veces, las "locuras" merecen la pena.

"La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento"




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