martes, 16 de mayo de 2017

UN "TOP 10" EN LA PRIMERA MEDIA DE ALTORRICÓN

Se celebraba la tercera edición del "Running Festival" de Altorricón, prueba en la que he sido fiel participante desde su primera edición.
Las dos primeras ediciones se disputaban en sábado por la tarde y eran dos carreras, una de 5 y otra de 15 kilómetros.
Pero este año han hecho cambios (hay que probar cosas y me parece muy bien) y además de pasarla al domingo por la mañana aumentaron pruebas y distancias.
A la de cinco kilómetros, sumaron una de diez, y la anterior de quince la transformaron en una media maratón, así que, para mí, una distancia mucho más atractiva.
Hasta allí me desplacé con dos veteranos e incombustibles atletas del Club....que estos sí que lo son....lo de atletas me refiero, por supuesto.
Antonio Gistaín que haría la de cinco kilómetros y Gregorio Puy que se lanzaría a por los diez.
Por tanto, habría un representante de Barbastro en cada prueba.
Madrugamos y llegamos prontísimo hasta Altorricón, tanto que, casi les tenemos que ayudar a colocar el arco de salida.
Tras la recogida del dorsal nos dio tiempo a dar un paseito por los alrededores, buscando un bar abierto,cosa que no encontramos, para regresar de nuevo al pabellón y tomarlo allí, gracias a los voluntarios de la carrera y entregar dorsales.
Es bonito, por lo menos para mí, el acudir a estas "carreretas" y tener que parar cada poco tiempo a saludar a tantos amigos que uno ha ido haciendo en este mundillo popular.
La verdad es que nos hemos visto en tantas, y las que nos quedan, espero, que uno ya tiene una relación excelente con muchos de ellos.
La salida de la media maratón es a las nueve y media y a pesar de que es una hora bastante temprana, la temperatura es bastante alta (marcando casi los 20º a esas horas).
Los veintiocho participantes de esta primera edición de la media maratón de Altorricón, nos dirigimos hacia la línea de salida.
Ha venido Raquel, y una vez más, intentaré echarle un "capote" a ver si puede conseguir la victoria , ya que yo, físicamente,no estoy para muchas historias más.
Comenzamos la carrera saliendo del patio de las escuelas para recorrer durante dos kilómetros las calles de Altorricón.
Obviamente, y dada la participación que hay, nos encontramos en seguida en los puestos cabeceros de carrera...puestos que no soltaremos ya en toda la prueba.
Esos primeros dos mil metros son por asfalto y es una primera toma de contacto antes de salir por caminos en dirección a las piscinas.
Desde ahí hasta prácticamente el kilómetro ocho de carrera todo va a ser cuesta arriba, por tanto, va a ser imposible intentar mantener un ritmo de carrera por debajo de 4'25" como habíamos hablado antes de empezar.
En un par de cambios de dirección a izquierda o derecha miro hacia atrás para verificar si pudiera venir alguna otra corredora que pudiera "incomodarnos" al final, pero cual es mi sorpresa, cuando oteando la lejanía no veo a nadie...ni humano ni animal....la distancia con los siguientes clasificados es enorme.
Esta circunstancia es algo que, en algún momento, me hace dudar de si estamos siguiendo bien las indicaciones marcadas para que no nos vuelva a pasar un "Estadilla 2014" (esto es que nos perdimos por el monte en la I Trail de la Carrodilla e hicimos kilómetros de más).
Una vez verificado que no nos hemos confundido y que no corre peligro su victoria en la prueba (esto confirmado por su familia que nos sigue fielmente en muchas partes del recorrido), decidimos levantar un poco "el pie" e intentar disfrutar de la carrera lo máximo que podamos.
Tras esos kilómetros en suave pero constante subida, salimos del camino y pisamos asfalto llegando a la localidad de Algayón.
Allí se concentra un buen número de personas y otro avituallamiento líquido y sólido...bueno, aunque lo que hay como tal son chucherías. 
Pasamos el kilómetro 10 en 44'51"... 
En otra carrera me hubiera puesto nervioso por pasar con ese tiempo pero hoy, para nada.
Ni es el día, ni el circuito, ni las circunstancias físicas están como para ir a buscar una posible buena marca.
Tras ese tramo (bendito para mí) de asfalto, volvemos a regresar a los caminos en dirección a La Melusa.
Ya, a partir del "14" le voy diciendo a Raquel que si ve que puede tirar para adelante que lo haga, porque me estoy dando cuenta de que ya no le estoy aportando nada más que la compañía, y siento que si ella aprieta un poco yo he de redoblar esfuerzos para ponerme a su lado, y no creo que le merezca la pena seguir así.
Hasta el kilómetro dieciséis el terreno es muy favorable e incluso a veces monótono por el paisaje, lo que permite que rodemos con toda la comodidad que podamos pese a la alta temperatura que tenemos y que hace que no dejemos de beber agua en todos los avituallamientos existentes e incluso tener que echármela por encima de la gorra en varias ocasiones.
A partir de ese kilómetro iniciamos el regreso a Altorricón, pasando cerca de la Ermita de San Bartolomé.
Yo estoy sintiendo mis piernas muy pesadas y no creo que pueda aguantar con ella hasta el final.
Volvemos a pisar el asfalto , esta vez ya de manera definitiva para afrontar los dos últimos kilómetros para meta.
Estamos llegando al kilómetro 19 donde hay un duro repecho...agacho la cabeza, miro al suelo e intento aguantarle el ritmo pero me está costando una barbaridad...
Consigo hacerlo hasta el final de la subida, pero en el descenso posterior donde está el kilómetro 20... me quedo.
Es una larga recta en bajada que empalma con otro repecho al entrar a Altorricón y afrontar ya, ahí los últimos 1100 metros hasta meta.
Mientras subo por esa subida me "acompaña" de fondo la música y la voz del speaker de la zona de meta, sonidos que ya no dejaré de escuchar hasta que la cruce.
Ahora ,ya sí, callejeo brevemente por los alrededores del pabellón y entro en la plaza de las Escuelas para encarar la línea de meta.
Finalizo mi 117ª Media Maratón con un tiempo de 1h 35' 45" en el puesto 8º de la general y el objetivo de victoria de la carrera para Raquel de sobras conseguido.
¡Ah, por cierto!....para los que se hayan llevado las "manos a la cabeza" por mi puesto en la general, debo recordar, como decía al principio que éramos 28 los que tomamos la salida en esta distancia, por tanto, lo del puesto es meramente anecdótico.
Tras la bajada de temperatura corporal producida por el calor, gracias a la ducha y la habitual recogida de premio por parte de Goyo, regresamos a Barbastro a descansar y a intentar recuperar cuerpo y mente para seguir teniendo ilusiones...que al fin y al cabo,  es de lo que único que se trata en esta vida.

"El día a día y las circunstancias nos desgastan a todos....lo importante es recordar, de vez en cuando, lo que nos motiva a luchar y soñar"






martes, 9 de mayo de 2017

EN TÁRREGA, DE ESTRENO EN LA 116

Hacía ya tiempo que la iba viendo en este loquísimo y ya excesivamente saturado calendario de carreras populares pero por unas cosas u otras nunca había podido acudir.
Esta vez, este año, y pese a que trabajaba de tardes (¡ya ves qué sorpresa, ni que fuera la primera vez!), me inscribí a la Media maratón de Tárrega.
Antes de las seis y media de la mañana y que sonara el despertador ya estaba en pie...cuando no puedes dormir es mejor eso que estar dando vueltas en la cama.
Sabía que iba a ser un día largo y duro física y mentalmente así que, mejor pensar en positivo e ir bien cargado de energía con un café bien largo, de esos que me gustan.
A las siete y media había quedado en el Club con el resto de expedición...Nicolás, Pablo, Enrique y Miguel Angel volvían a ser, una vez más, fieles compañeros en otra de nuestras "carreretas".
En poco más de una hora llegábamos a las inmediaciones del pabellón polideportivo de Tárrega y tras la recogida del dorsal (por cierto, el azar quiso que tuviera asignado el 116), fuimos a los vestuarios a cambiarnos.
Ha salido un día espléndido, sol en todo lo alto (lo merecía) y una temperatura muy agradable.
De hecho, se agradeció que la salida fuera a las nueve y media, puesto que si hubiera sido más tarde lo hubiésemos pasado bastante mal.
Tras la obligada foto y un suave trote por la zona de salida y meta, nos metemos ya entre el mogollón de corredores. 
Mi intención...la de siempre, mientras puedan mis piernas y corazón...intentar bajar de los 90', aunque ya me han advertido que es un circuito rompepiernas muy exigente y que es complicado hacer buenas marcas.
Cuenta atrás y ¡arrancamos!.
Esta media maratón combina el asfalto con tramos por caminos, así que va a ser una experiencia que hace muchos años no tenía (desde la ya desaparecida de los Monegros).
Nico y Pablo se van para adelante, y yo, me pongo a la vera de Enrique.
Los dos primeros kilómetros son urbanos y a partir de ahí nos adentramos en un camino de tierra paralelo a la autovía.
Añadir leyenda
Los dos primeros kilómetros de carrera han salido muy bien (4'04" y 4'00"), pero a partir de ahora, estos van aumentando merced a los continuos sube y bajas que hay.
El paso por el cinco, al paso de Villagrasa se hace en 20'46", lo cual está muy bien.
Continuamos juntos ,con Enrique, hasta el kilómetro seis, en el que en un repecho, tras el avituallamiento, se queda un poco.
Yo, sigo para adelante porque quiero intentar acercarme a esa "obsesión" mía.
Salimos de este primer tramo de tierra hacia una carretera y pisamos de nuevo asfalto en dirección de nuevo a Tárrega.
Ahora viene una recta enorme, con el sol de cara, y en descenso que ayuda a "soltar" (si en mi caso vale esa palabra) las piernas.
Entramos en Tárrega y cuando llegamos al kilómetro nueve se separan las dos carreras.
Los del 10 se van a la derecha hacia meta y los de la media maratón nos vamos a la izquierda.
Llego al kilómetro diez de carrera y el tiempo de paso es de 42'38", estoy, aunque justito, dentro de los márgenes para intentar el objetivo.
Ahora vamos en dirección hacia El Talafell a través de una carretera que nos va a llevar de ida y de vuelta durante los siguientes 10 kilómetros.
Se agradece la iniciativa de unos vecinos que con unas mangueras con difusores nos hacen un arco de agua para mitigar un poco el calor que está haciendo.
Todo el tramo de ida hasta el bucle que hay en Fonolleres (cinco kilómetros) es en ligera pero constante subida, lo que, unido a la temperatura ambiente está haciendo mella en todos los corredores.
Se me está haciendo muy duro y pese a que mis tiempos parciales, nunca suben por encima de los 4'30", no me estoy encontrando nada cómodo y estoy empezando a tener mucha fatiga.
Veo un poco "la luz" cuando ya nos cruzamos a la cabeza de carrera, porque sé que ya me queda poco para dar la vuelta e iniciar el descenso.
En el "14" volvemos a pisar tierra, pero va a ser muy poco tiempo.
Llego al avituallamiento del "15", giro de 180º y regreso por donde hemos venido hacia Tárrega.
En ese punto saco mi gel Biofrutal de naranja y me lo tomo junto al agua que me han dado.
Ese "in pass" me ayuda, por lo menos, a activarme un poco física y mentalmente.
Comienzo los últimos seis kilómetros con terreno, más o menos favorable,  con la distracción de ver por el lado contrario al resto de corredores que suben (muchos, por cierto andando) y con una suave brisa que viene de cara, que se agradece enormemente para suavizar el calor.
Como digo, el terreno, ahora es bastante más suave, pero aún así hay varios repechos que rompen el ritmo y provocan "quejidos" en mis piernas.
Estoy llegando de nuevo a Tárrega y, debo agradecer, la compañía y ánimos de un Policía Local que, con su moto, se mantuvo a mi lado durante más de un kilómetro jaleándome...detalles que sorprenden y que gustan mucho.
Llego al kilómetro 19, miro el reloj y veo que va a ser imposible bajar de los 90', pero lo menos voy a intentar hacer una marca lo más digna para mí.
Ahora ya hay bastante público en la calle y esos ánimos hacen que todos echemos el resto...
El paso por el 20 lo hago en 3'56", pero por muy rápido que vaya esos últimos 1100 metros va a ser imposible obrar el "milagro".
Encaro la recta final , intento echar el poquito resto que me queda en este cuerpo y cruzo mi 116 línea de meta de una media maratón en el puesto 38º de la general  (de 300 llegados) con un tiempo de 1h 31' 45" (a 4'19" de media)...no pude dar para más...o para menos.
Tras la ducha y el excelente avituallamiento que hubo (bocadillo de longaniza incluido, que me sirvió de comida), regresamos a casa con celeridad puesto que tanto Miguel, como yo, debíamos ir a trabajar.
Por cierto....¿intuis cómo nos fue la tarde en el departamento?....pues sí... FATAL!...mis compañeros lo podrán corroborar o desmentir.
Hubiera preferido estar en otro sitio, pero...ya llegarán otras oportunidades.
Sigo en mi "mundo" popular y con la ilusión intacta por seguir haciendo carreras mientras la salud y las ganas me permitan.
¿La siguiente?...pues nunca se sabe..la que me apetezca , donde me apetezca y cuando mis turnos de trabajo me lo permitan.
"Despierta cada mañana con el pensamiento de que algo increíble está por suceder"