martes, 29 de diciembre de 2015

TERCER Y ULTIMO "NON STOP" DEL AÑO

Por cuarta vez, decidí bajar y correr la Carrera del Pavo de Mollerusa, que se celebra desde hace 30 años el día de San Esteban, festivo en la Comunidad catalana.
Y como dije en redes sociales, si tras trabajar la noche anterior y acabar a las 6 de la mañana, vencí a la pereza, al sueño, al cansancio, al frío y a la niebla fue simplemente por correr y saludar y felicitar las fiestas navideñas personalmente a los amigos del Xafatolls de Mollerusa que tan bien me han tratado siempre.
Es un placer bajar hasta allí y recibir el aprecio y cariño mutuo de gente como Juli, Xavi, Ricard, Joan, Jordi...e incluso que te pare y te felicite las navidades el propio alcalde, Marc Solsona con el que compartimos ruedas de prensa mutuas...no sé, cosas así te hacen ver que algo bueno habrás hecho.
Hacía mas de un mes que había echado "el anzuelo" entre los compañeros y esta vez sólo recibí la respuesta, de nuevo,  de Enique...apasionado como el que más por todo lo que hace.
Parece que voy perdiendo ese "poder de persuasión" que antes tenía, serán cosas de la edad....
A las 8;30 de la mañana (y como decía ,sin dormir desde el día anterior a las dos de la tarde cuando me levanté), salimos hacia Mollerusa.
En Barbastro la temperatura era excelente, sol y frío normal, menos de lo que se podía esperar para estas fechas del año.
Pero tal y como íbamos bajando por la carretera, la niebla se cernió sobre nosotros y la temperatura bajó de manera alarmante.
En una horita llegamos, y tras recoger el dorsal nos fuimos a echar el café a la tradicional pastelería en el que siempre lo he tomado para esta carrera.....lugar , del que por cierto,  visto lo visto en el exterior en cuanto a la climatología no nos hubiéramos movido.
Sobre las diez y diez nos vamos al coche a cambiar.....
                                                                                   ¡Menudo "destemple"!, cuando me quito los
pantalones del chándal y me quedo con el corto....para arriba, la camiseta de manga corta, manguitos y guantes...prenda de cabeza y de cuello....en casa.....a veces la cabeza no da para más.
Salimos trotando hacia la línea de salida y y me voy convenciendo a mi mismo...."venga, son sólo 8 kilómetros y listo....esto en menos de 40 minutos está hecho".
Con Enrique nos ponemos en puestos delanteros del pelotón (son más de 500 participantes) para evitar sobretodo empujones y tropiezos.
Diez y media de la mañana y arrancamos....
Si antes lo pienso antes pasa.....no llevábamos ni 200 metros cuando a mi lado, un enganchón de dos corredores al querer adelantar uno a otro y ¡hombre al suelo!...
Yo, tengo que pegar un salto para evitarlo, porque cae justo a mi lado....esto de las salidas de las populares cada vez tiene más peligro.
No tengo ninguna obsesión con la marca , sé que mis condiciones físicas están muy limitadas por el
cansancio...además hace justo 20 días que había corrido la maratón de Malaga, pero aún así intento marcar un ritmo fuerte y a ver que pasa.
Enrique se va yendo para adelante..yo paso el primer kilómetro en 4'09"...pues no está tan mal parece.
Se acaba el tramo en subida, giro a la izquierda y paso por el 2, esta vez en 4'15"...ahora comienza el descenso.
No es que vaya al 100% pero a pesar de los pesares, estoy manteniendo un buen ritmo y en el 3 vuelvo a ponerme en 4'08", a ver hasta donde soy capaz de aguantar.
Empiezo el callejeo por dentro de Mollerusa y alcanzo la trasera del grupo donde va Enrique.
Poco a poco me voy poniendo a su altura hasta cruzar los dos juntos el arco de meta, que indica el kilómetro 4, ecuador de la carrera que lo paso en 16'31".
Me entra el "minuto de gloria" y me voy hacia adelante (craso error),
Tras el paso por el kilómetro 5 se inicia de nuevo el tramo en ligerísima pendiente pero que las piernas notan, y más en mi caso que acumulo mucho cansancio.
Giro de nuevo hacia el 6...ufff, esos últimos mil metros me han dado una buena "puya"..
Bajo un poco el ritmo, respiro para intentar oxigenar y vuelvo a la carga, aunque me va a resultar difícil dar más de lo que hay.
En el 7 me alcanza un buen grupo donde va Enrique...intento engancharme pero me resulta imposible.
Llego de nuevo a la zona de estrechas calles dentro de Mollerusa, y ahí entre los constantes giros a derechas e izquierdas voy engañando la cabeza.
Hay algún momento en el que me parece que me acerco a Enrique, pero va a ser misión imposible darle alcance.
Encaro la línea de meta y finalizo muy dignamente en el puesto 81º de la general con un tiempo de 33'11" a una media de 4'09" por kilómetro...para venir de "empalmada" no está mal.
De ahí y tras las despedidas con los amigos del Xafatolls, regreso a casa....ducha caliente...algo de comer y a dormir un poquito.
Ahora a poner el colofón deportivo en la San Silvestre de casa y esperar renovar ilusiones para 2016.

"Si tu cuerpo dice NO, recuérdale que SI PUEDES"



sábado, 12 de diciembre de 2015

Y MALAGA PUSO SUS CALLES

"Tú pones las zapatillas y Malaga sus calles"...este es el bonito lema con el que se publicitó la VI edición de la Maratón de Malaga.
Dada la "complejidad" de mi trabajo y sus turnos, no podía dejar pasar esta oportunidad.... a saber cuando volvía a pillar el puente de la Inmaculada entero de fiesta y los "trenes de las oportunidades", desgraciadamente, la mayoría de las veces, sólo pasan una vez por delante de tus narices.
Con Yago, ya hacía cinco meses que habíamos "pertrechado" el plan con discrección y poco después nos enteramos también de la participación de Pepe Cubelos y D.José Maria Chéliz, así que el largo fin de semana prometía.
Yo, me encontraba lleno de ilusión...la maratón "me impone y me pone" a partes iguales y en esta ocasión me había propuesto prepararla concienzudamente para tratar de "atacar" mi mejor marca personal e intentar hacer o bajar de las 3h10'.
Me preparé el mismo plan de entrenamiento que utilicé para Castellón hace dos años y que me hizo hacer 3h12'10" e incluso añadí una segunda tirada de 30 kilómetros para "asegurar", pero......el cuerpo a veces se rebela contra lo que queremos hacer y te alerta con señales de que algo no funciona bien.
Mi pie izquierdo me llevaba dando algunos problemillas hacía un tiempo pero, tras la media maratón de Reus tuve que parar una semana...salí el sábado siguiente y a los 12 kilómetros tuve que parar , andar y otra semana de inactividad.
Me probé en la media maratón de Castellón....lo pasé mal por la falta de actividad de las dos semanas previas pero la acabé dignamente.
Desgraciadamente esa molestia, ese parón y ese miedo con el que salía todos los días a correr, tiraron al traste el objetivo que me había marcado unos meses antes.
Me puse en manos de fisios y médicos naturales para recuperar lo mejor posible y por lo menos minimizar ese dolor agudo....poco a poco lo fui consiguiendo...ya que no podría ir a por marca...por lo menos poder acabarla lo mejor posible.
Viernes, 4 de diciembre, a las 17:30 horas, partimos desde Zaragoza vía AVE hacia mi querido sur para disfrutar de un gran fin de semana con muy buenos amigos y compañeros...la suerte estaba echada.
El sábado lo dedicamos a visitar la ciudad e ir a recoger el dorsal a la feria del corredor y saludar a mi amigo Martintxo y a Abel Antón que un año más, ejercían de embajadores de la carrera.

Y por la tarde como viene siendo tradicional siempre que "voy de maratón" a pedir amparo y ayuda en alguna iglesia.
Esta vez tuve la inmensa suerte (para mí)  de tener al lado del hotel la iglesia del Cristo de la Buena Muerte de Pedro de Mena..el Cristo de La Legión, al que me me encomendé en soledad bastante rato hasta que llegaron mis compañeros a verlo.
Prontito, cena de pasta en un italiano donde nos acompañó el amigo Marcos de Biofrutal y antes de las diez y media en la habitación para acabar de preparar todo y descansar.
Domingo, 6 de diciembre, 6:15 de la mañana... suena el despertador....he dormido bien y me levanto con hambre...ha llegado el día.
Bajamos a desayunar en un buffet atestado de corredores.. hay que cargar bien los depósitos y trato de hacerlo lo mejor posible aunque no estoy acostumbrado a comer mucho.
Estoy nervioso y subo a la habitación a comenzar el cuidadoso ritual de los días grandes...como los toreros.
Estamos en pleno mes de diciembre, si, pero la temperatura exterior es sensacional...cielo un poco cubierto y ni una pizca de aire.
Faltan quince minutos para las ocho de la mañana salimos del hotel hacia la zona de salida, en el Paseo del Parque, al lado del Ayuntamiento y muy cerca de la plaza de toros.
Cuando llegamos se palpa en el ambiente que es un día grande...es día de MARATÓN.
Somos cerca de cuatro mil "locos" que nos vamos a enfrentar a esos 42195 metros...ni "diezcás", ni "medias" mezcladas, sólo maratón....como a mi me gusta.
Los cuatro del "barranqué" nos despojamos de nuestras prendas de "apoyo" y se las dejamos a nuestras dos "asistentes", Blanca y Rebeca que van a tener que aguantar estoicamente muchas horas para vernos llegar.
Nos hacemos la foto de rigor para que quede en nuestra pequeña gran historia personal y nos despedimos con abrazos antes de situarnos cada uno en nuestro cajón correspondiente.
Me voy con Yago al que nos corresponde según lo que indicamos en la inscripción, entre las 3h15' y 3h30'.
Hay muchos nervios, tantos, que Yago comienza a toser de manera convulsiva y tiene que apartarse al lado de una valla para intentar calmarse.
Tras la vuelta a la normalidad, comienza la cuenta atrás, nos damos un abrazo y le deseo suerte, él si que está para hacer una buena marca, yo, voy a luchar por acabarla.
8:30....¡Arrancamos!....comienza mi 11ª "grande".
Los primeros tres kilómetros son en una enorme recta en la Avenida de Andalucía, lo que permite que el pelotón se estire lo suficiente como para no ir sorteando corredores, por tanto, ese factor de estrés queda eliminado.
Esta vez quiero y necesito ir sólo, a mi ritmo, como yo crea, sin ataduras ni presiones...y sobretodo confiando en que el pie no me jugará una mala pasada.
Aquí se trata de ir pasando kilómetros lo más cómodo posible hasta que llegue el 30 y a partir de ahí... que sea lo que Dios quiera.
A partir del kilómetro 5 vamos paralelo al mar, son 10 kilómetros de "ida" hasta un giro de 180º en la Avenida Salvador Allende y regreso por el mismo sitio hasta el kilómetro 26 en la Calle Pacífico.
En el "doce" veo que viene contra dirección y por la acera, a Martintxo que ya ha cumplido su cometido de salir a rodar un rato de la maratón... le doy un grito y me dice que me espera en el 21 para verme.
Paso por el kilómetro 14 en 1h 07' 01", no está mal, hago el giro en el 15 y volvemos por donde habíamos venido.
Cojo un botellín de agua en ese avituallamiento , bebo y me lo guardo para entregárselo a Pepe o a Jose Maria cuando me los cruce.
Respecto a este tema de los avituallamientos....mal en general , ya que había muy pocos botellines y todo eran vasos de plástico....además luego nos enteramos que a los últimos corredores les faltó agua y tuvieron que beber de garrafas.....seguro que el año que viene no se repetirá.
Esos kilómetros de regreso en los que nos cruzamos con el resto de corredores se me están pasando muy rápidos ya que me dedico a mirarlos y buscar a mis compañeros...de esa manera "engaño" un poco a mi cabeza.
Me grita Pepe, que va en un pelotón pero por el otro lado, así que no le puedo pasar el agua...me reservaré para Jose Mari que aún tardará en aparecer.
Lo veo de lejos.., me meto un poco en su carril, le aviso, le animo y le entrego mi botellín de agua casi intacto, todavía le quedaba un trecho hasta que llegara el avituallamiento.
Es envidiable y admirable lo de este hombre.....75 años, corriendo su 58ª maratón y con una vitalidad e ilusión que para sí quisiera yo....cuando sea mayor quiero ser como él.
Con todo ese lío ya casi he llegado a la media maratón....un poquito antes oigo desde la acera unos gritos familiares...son nuestras "chicas" que están ahí al pie del cañón animando.
Me tomo el primer gel.
A la altura del puerto está ubicada la mitad de la carrera, paso en 1h 37' 43"....está fabuloso...lástima que vaya a ser un espejismo....lo sé...sé que no voy a poder aguantar ese ritmo otros 21 kilómetros.
Comienza la segunda parte de la carrera en la Avenida Manuel Agustín Heredia....en esas estoy cuando de lejos, escucho unos gritos de ánimo con mi nombre por duplicado desde la acera..
Miro sorprendido creyendo que será a "otro Fernando" y veo con alegría a Martintxo, con su mujer Ana que están acompañando a uno amigos que hacen la maratón.
Chocamos las manos y continúo más feliz que una perdiz, aunque sobre el kilómetro 24 empiezo a sentir las molestias en el isquio izquierdo....esas que siempre aparecen cuando menos te lo esperas.
¡Que no cunda el pánico!...como uno ya es "perro viejo" intento controlar la situación.....aminoro el ritmo, me relajo y voy trotando hasta que deje de sentir molestia.
En el kilómetro 25, cae otro gel al cuerpo.
Nuevo punto de control en el kilómetro 27,6 y lo paso en 2h 10' 49"....a 4'56" el kilómetro....ese creo que será mi ritmo de ahí hasta meta....y agradecido....
Estamos corriendo por una zona muy desangelada, bordeando el Palacio de Deportes José María Martín Carpena, donde la víspera recogíamos los dorsales y entrando por la "puerta de Maratón" en un frío y vacío estadio de atletismo.
Sólo una charanga y otro avituallamiento a la salida del mismo animan un poco ese momento.
Llego al kilómetro 30....el dolor ha remitido y no parece que me encuentre mal del todo, así que decido continuar la misma "táctica" que hasta ahora.....sin obsesión...sólo quiero llegar.
Tercer gel Biofrutal que ingiero.....además de ricos, que son de la tierra y que los fabrica un amigo, no llevan nada de química así que por lo menos sé lo que me meto en el cuerpo es sanote.
Llego al 31 en la Avenida de Europa y ahí empiezan a encenderse "chivatos" en mi cuadro de mandos.....me estoy quedando sin fuerzas y todavía quedan....¡¡¡11 Kilómetros!!!.
Mente fría.....bajo ostensiblemente el ritmo y me voy a 5'20"...no pasa nada....hay que llegar lo mejor posible.
Inicio mis "charlas con Fer en la intimidad"....no es que me haya vuelto loco....bueno, creo, pero empiezo a hablar conmigo mismo,a darme ánimos, a pensar en cosas buenas, a autoconvencerme que ese mal rato va a a pasar en el siguiente kilómetro.
Ahora estamos volviendo a la zona centro de Málaga donde hay un poco más de público, que eso siempre ayuda, aunque cuando estás vacío te puede dar igual todo.
Ha empezado el verdadero Maratón.....esa "alegría" de todos en los kilómetros anteriores ya ha desaparecido....
En el 34 veo ante mi otro corredor que se para en seco para estirar porque se ha acalambrado...
Lo adelanto y unos metros más adelante, decido parar de correr, andar unos 100 metros y volver a arrancar.
Desde la acera oigo ánimos del publico,...que no me pare, que la meta ya está casi ahí y pienso...."joder, si me quedan aun ¡8 kilómetros!"
Arranco y parece que me encuentro un poquito mejor....paso por el 35, último gel....el negro "sprint"...."confío en ti" me digo mientras me lo voy tomando...
Ahora, como otras tantas veces, ya me he trasladado a "mi canal"....y voy visionando los kilómetros que me quedan como si estuviera corriendo por allí.
Me estoy encontrando mejor....bordeo el estadio de fútbol de La Rosaleda....otra pequeña parada a andar de apenas esos 100 metros y arranco con más alegría..
Llego al 38, nuevo control de paso....3h04'54"......sólo cuatro para meta....pienso que sólo me quedan dos de canal y otros dos de camino de tierra hasta llegar a "mi Cruz".
Ahora nos adentramos ya en pleno centro de Málaga, donde hay mucho más ambiente.
Me estoy encontrando mucho mejor....llego al 40....qué ganas de verte....aún quedan dos sí, pero psicológicamente parece que ya está.
Paso por el Museo y la casa natal de Picasso, por el Teatro Romano, bajo la Catedral a la que llego tras subir un repecho de apenas 30 metros que me parece el Tourmalet.
Giro a la izquierda y la Calle Larios, esa que la víspera por la tarde estaba inundada de gente, de charangas tocando, con sus preciosas luces de Navidad formando un túnel espectacular y que un día espero disfrutar de nuevo.
Ahí está el 41....,me empieza a invadir la emoción, esa emoción que siempre me da la Maratón....animo a esos corredores que voy adelantando y que van andando, acalambrados, sufriendo lo indecible para poder cruzar el arco de meta.
Salgo de la peatonal Calle Larios y girando a la izquierda entro al Paseo del Parque, ese en el que hace más de tres horas habían arrancado casi cuatro mil sueños y retos,  forjados con el trabajo de varios meses, en los que cada uno, según sus posibilidades físicas, personales, laborales y sociales, habíamos organizado nuestras vidas con el único objetivo de correr en las mejores condiciones esta maratón.
Me quedan menos de mil metros, tengo los diferentes arcos a la vista, pero mi isquio izquierdo se me agarrota tal manera que casi me tengo que parar de golpe.
Es un recordatorio para decirme donde estoy, que eso es la maratón, que nunca hay que subestimarla y mucho menos ningunearla y que si quieres acabarla vas a tener que luchar hasta el último metro
Aminoro el ritmo....voy renqueante...oigo los gritos del público en esos últimos metros que nos intentan llevar a la meta como sea, y entre todos esos gritos, escucho nítido uno que me emociona y me hace sacar fuerzas de donde ya no las tengo.
Es Blanca ,que está junto a Rebeca a escasos doscientos metros para la meta, la que me grita un..."¡Vamos Fer, que está Paulita esperándote!"..
Ella me hizo el favor de llevar toda la carrera una bolsa con ropa para cambiarme con una foto de mi niña.....ya que no la podía tener allí físicamente por lo menos quería tenerla cerca de alguna manera cuando llegara....qué se le va a hacer...cosas de uno.
Encontrarse a un amigo como Martintxo
siempre es una gozada
Al escuchar su grito se me pone un nudo en la garganta y hace que me active y me venga arriba.. paso del dolor del isquio, paso del agotamiento,me olvido de lo sufrido y me vuelco en llegar alcanzar esta costosa línea de meta.
Cruzo feliz...muy feliz la línea de meta de mi 11ª Maratón.... el tiempo, esta vez ha sido lo de menos.... 3h 28' 07"...a una media de 4'56"....no es lo que había soñado hace 4 meses, pero sí lo que deseaba hace uno, así que...no me puedo pedir más.
Nada más cruzar, beso y agradezco a todo lo que seguro me ha protegido, de cerca y de lejos y me siento feliz, muy feliz ...y no por la marca realizada, porque no es la mejor ni de lejos....sino porque los últimos dos meses han sido muy malos...de parones, de dolores, de incertidumbre, de incluso plantearme no correrla porque el pie me estaba mortificando.
Medio cojo llego a la altura de ese voluntario que me impone la medalla diciéndome un sonriente..."¡enhorabuena!"....no sé si es, son conscientes de lo que significa para nosotros ese pequeño gesto....
En ese momento se le olvida a uno todo lo que ha penado para llegar hasta ahí y esa "simple" medalla me sabe a gloria.
Llega Yago hasta mí y nos fundimos en un abrazo..ha hecho un tiempazo y por poco no ha bajado de las 3h15'....le llegará, estoy seguro.
Repetiremos.......seguro
Ahora ,es el momento de irnos para el Hotel, ducharnos , reunirnos con todos los compañeros de expedición e irnos a celebrarlo lo mejor que podamos.
Pepe acabaría en 4h 20' y D.José María con sus 75 años en 5h 10' ......, para hacerle un monumento.
Al día siguiente nos despedimos de Málaga con una comida a base de pescaditos y cervezas al lado del mar... acababan así cuatro días excepcionales en una compañía sana ,divertida y llena de vida que esperemos repetir en 2016.
Por cierto....ya suena alguna propuesta muy atractiva....a ver si la podemos cumplir.....
Soñar es gratis y conseguirlo sólo cuestión de creérselo.....¡OJALÁ!

"La meta es el comienzo de tu nuevo maratón"