lunes, 6 de marzo de 2017

ENTRE MEDIA Y MEDIA, UN "CALENTÓN" A LAS PIERNAS

Este pasado domingo debería haber estado corriendo la Media Maratón de Salamanca, pero diversas vicisitudes hicieron que tuviera que suspender el viaje y por tanto mi primera participación en tierras charras.
Pero, como mi cabeza necesita estar activa y motivada de alguna manera y en la actualidad tenemos cada fin de semana más carreras para elegir que longanizas, pues tardé poco en encontrar una muy cercana para saciar por lo menos mi "hambre" de dorsal.
Hasta Lérida bajé junto a los dos "migueles", (Moreno y Barfaluy) para participar por tercera vez en mi "carrera deportiva" en la Carrera de los Templarios.
Prueba que se celebraba en el mes de junio y que creo, y a las inscripciones me remito ,que con mucho más éxito en todos los sentidos.
Tras la recogida de dorsales y un lote de productos de la zona en el Castillo templario Turó de Gardeny, los saludos a diversos amig@s y los cafés, vamos a los coches a cambiarnos.
El día está un poquito nublado, pero con temperatura agradable y lo que es mejor...con nula presencia del molestísimo viento que tuvimos la víspera por nuestro Somontano.
Decido "tirar" de camiseta de tirantes y manguitos para la parte superior del cuerpo y el pantalón corto y compresoras para la inferior.
Cada uno de los tres "barbastrenses" vamos con una pretensión diferente para la carrera...
Miguel (Moreno), como siempre ,intentará hacer un tiempazo y "pillar" trofeo de su categoría. (y cumplió fielmente a las espectativas).
Miguel (Barfaluy) a seguir con la progresión que lleva este año y bajar de los cincuenta minutos (también lo hizo con creces).
Y yo....pues, a pesar de que soy consciente de que no estoy, ni de lejos, como quisiera, pues me la quiero "jugar" e ir a por los cuarenta minutos...o bajar, si me "sonara la flauta" y las piernas me dieran una alegría.
Por lo menos ,en esto, quiero arriesgar.
Se acerca la hora de la salida y me coloco lo más adelante posible, siempre de forma coherente con mi condición física.
Llega la cuenta atrás y arrancamos.
El comienzo de la carrera es en un terreno muy favorable, con una bajada importante que hace que las piernas vayan casi "locas".
Tanto es así, que el kilómetro 1 se nos echa encima enseguida y lo "pico" en 3'31".
Salimos ya al Gran Paseo de Ronda, llega el pk 2 y lo paro en 3'49"...esto se me "está yendo de las manos".
Este ritmo sé que lo pagaré, pero, si quiero acercarme a ese objetivo personal que me he propuesto antes de salir, me tengo que arriesgar y asumir riesgos.
Ahora nos toca ir, poco a poco, subiendo por la avenida hasta llegar al cruce que lleva dirección a Huesca, donde giramos a la derecha por la Avenida Alcalde Rovire y llegar a la Plaza Ricardo Vinyes.
Ahí llega el kilómetro 3, tiempo de paso, 4'09"....ese tramo en subida lo he notado.
Tras pasar la Plaza, nos dirigimos por la Avenida Prat de la Riba con desnivel favorable, para soltar un poco piernas, y girar, al final a la izquierda, hacia la Avenida Alcalde Porqueres.
Esa Avenida la conozco muy bien de la media maratón, allí se encuentra el kilómetro 19/20 y así, en subida y con tanta "tralla" en las piernas se hacen muy largos y duros.
Hoy, afortunadamente, estoy más fresco, pero, aunque las piernas protestan y empiezo a acusar esa "sobredosis" de ritmo con la que he empezado la carrera, paso el kilómetro 4 en 4'02".
Giro a la derecha y tomamos dirección Huesca.
Ahí , con las alfombras del kilómetro 5, que lo paso en 19'44", está mi amigo Eduard, de Iter 5, a los que siempre tengo el gusto de saludar y que tantas veces nos encontramos en las carreras.
El tiempo de paso por el ecuador de la carrera me hace soñar en que puedo conseguir ese objetivo de hacer o bajar de los cuarenta minutos.
Recibo el avituallamiento, frente al gimnasio Ekke, de manos de Raquel, que esta vez no ha podido participar y me dirijo hacia el Paseo Once de Septiembre donde, de ida alcanzo el kilómetro 6 (4'03").
Giro de 180º casi al final del Paseo y regresamos de nuevo, por donde hemos venido para llegar al "7". (4'02")
Poco antes, me alcanza el grupo con el guía que lleva a los de "cuarenta minutos".
Me "agarro" a él para ver si puedo aguantar esos últimos tres mil metros, pero creo que me va a ser imposible mantenerme en el grupo.
Regresamos de nuevo al Paseo de Ronda, nuevo tramo en ligero descenso ,"respuesta" a lo que habíamos subido antes, y llegamos al kilómetro 8 ...¡¡¡3'58"!!!.
Menudo subidón moral me da ver en el reloj ese parcial, aunque mis piernas ,creo, que ya han dado todo lo que podían dar.
Ahora mismo pienso que va a ser una lástima que el final de la carrera sea la dura subida hasta el castillo, porqué estoy convencido, de que si no fuera así, hoy, tras dos años, volvía a bajar de los 40' en un 10K en ruta.
Poco antes de girar a la derecha hacia la Calle Juego de la Bola, me descuelgo del grupo del guía porque soy incapaz de aguantar ese ritmo y necesito respirar y oxigenar las piernas un poco.
Llego al 9, miro mi reloj, implorándole que me dé una alegría hoy, y veo que marca un tiempo parcial de 4'05" y un total de 35'45"....¡qué cerquita se va a quedar!.
Vuelve el terreno favorable hasta que veo frente a mí, las rampas que llevan hacia la meta ubicada frente al, desgraciadamente abandonado cuartel militar del Gardeny.
Comienzo esos últimos y duros cuatrocientos metros de carrera.
Bajo la cabeza e intento concentrarme en trazar todas las curvas por el interior para evitar hacer metros de más.
No quiero ni mirar el reloj hasta que cruce la línea de llegada.
Primera rampa, se rompe totalmente el ritmo, curva a la derecha...queman las piernas y avanzo sin levantar la mirada del suelo...giro a la izquierda y otra dura rampa que hace mucha "pupa".
Aprieto los dientes y alcanzo el punto más alto de la rampa para encarar  esos últimos cien metros en llano hasta los arcos finales.
Echo lo poco que me queda dentro y cruzo la meta en el puesto 42º de la general (de 445 llegados) con un tiempo de 40'33", a una media de 4'04" por kilómetro.
¡Qué lástima!.
Esta última subida hasta el Castillo templario me privó de bajar por quinta vez de los 40', pero, dentro de esa pequeña frustración, me encuentro satisfecho de haberme liado la "manta a la cabeza" desde la salida , arriesgar y haber intentado pelear por una marca exigente , obviamente para alguien como yo.
Llega el momento de reagrupamiento con los compañeros y amigos, comentar la carrera y hablar de posibles futuros objetivos que pueden resultar atractivos...todo se andará
Mientras me quede algo de ilusión y fuerza seguiré pasito a pasito.

"La perseverancia es fallar 19 veces y tener éxito en la número 20".