Quedé con Martin que le pasaría a recoger por el hotel a las 5 de la tarde, a esa hora y ya los dos con el ropa de "guerra", nos dirigimos hacia la línea de salida.
Durante el trayecto, fuimos viendo la carrera de los chavales, la milla, y Martintxo se quedó impresionado por la cantidad de corredores que había, los fue jaleando hasta que llegamos a la zona de meta.
Una vez que llegamos, el resto de corredores populares que habia por la zona en seguida se dieron cuenta de la presencia del Campeón y se fueron acercando a él para fotografiarse, a lo que Martín iba accediendo con gran paciencia y simpatía.
Una vez se hubo despojado del chandal, lo dejé ya tranquilo (POR FIN!, debió pensar él) y se fue a calentar.
De ahí hasta el final, de poco me enteré, en cuanto dieron la salida Martín tiró con los de delante, mientras que un servidor se iba a su posición natural en mitad del gran grupo.
Os dejo unas cuantas fotos de la carrera!
El siguiente capítulo (y último), será la cena Homenaje.
Saludos!

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