viernes, 16 de abril de 2010

CONOCIENDO A MARTIN FIZ (VI y Final)....LA CENA HOMENAJE

Cuando concluyó la carrera y la entrega de premio, acompañé a Martín de vuelta al Hotel, que tomara una ducha y después bajara al salón para la cena homenaje.
Yendo de camino me preguntó que cuanta gente habría, yo, fuí prudente y le dije que unos 100 (después por otras causas nos quedamos en unos 60).
Yo, me fui a mi casa, me cambié y con mi señora esposa bajamos al Hotel.
La cena estuvo bien y abundante (merced a esas cuantiosas "bajas" que hubo a última hora), pero pasamos un rato muy agradable
Yo, para tristeza de Martín, me quedé fuera de la mesa presidencial ya que consideré que no debía estar junto al concejal y demás, pero compartí mesa y mantel con un numeroso grupo de populares del Club y sus señoras.
Cuando llegamos a los postres, llegó el momento de la entrega de reconocimientos a Martintxo.
En primer lugar, el Concejal de Deportes del Ayto. de Barbastro le hizo entrega de una réplica de la Torre de la Catedral de Barbastro como recuerdo de la ciudad.
Tomó la palabra Juanfer, el presi del Club, y delegó en mi persona el honor de entregarle a Martin los dos recuerdos que desde el Club Atletismo ofrecimos a Martín.
Primero 1 botella de la bodega Olvena de 2 litros personalizada para él y después un cuadro realizado por Carlos Mozás Jr. en el que aparece Martín cuando fue campeón del Mundo de Maratón y de fondo un dibujo de Barbastro.
Martin se mostró muy agradecido y sorprendido por esos regalos.
Sobre la 1 de la mañana, Martín decidió que era el momento oportuno para dejarnos y subir a descansar a la habitación., ya que al día siguiente le tocaba el regreso a Vitoria. (luego me diría en privado que a su mujer la habían operado de la rodilla aquella misma semana y tenia ganas de verla).
Fue levantarse y despedirse, para que toda la gente se acercara a él para hacerse fotos y hablar, vamos,como si no hubiera estado duante todo el fin de semana en Barbatro, jejeje.
Le ayudé a llevar todos los regalos a la habitación y allí con un abrazo nos despedimos, regalándome una camiseta de la Maraton que lleva su nombre en Vitoria.
Y aquí finaliza mi apasionante fin de semana , haciendo de cicerone de uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos.
Un crack como deportista (que eso ya lo sabía), pero también como persona, que os juro que resulta mucho más gratificante!.

Saludos

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