martes, 27 de junio de 2017

10K SAN ESTEBAN..PORQUE NO SE PUEDE PEDIR MÁS

....Por tan poco.
Una carrera, cuya inscripción es gratuita, que te dan una camiseta y un buen avituallamiento, un excelente y cercano trato al corredor por parte del pueblo de San Esteban de Litera y sus organizadores, de la Peña La Figuera, para mí, tiene todo el respeto del mundo y el "perdón" por cualquier error u omisión que hayan podido tener...si lo tuvieron.
Antonio, Gregorio, Pablo, Miguel, Enrique y yo fuimos los seis representantes del Club que nos bajamos en una, afortunadamente, fresca y medio lluviosa mañana de domingo.
Un respiro y alivio, tras las altísimas temperaturas que llevábamos padeciendo durante los días anteriores.
Por mi parte, mi única intención es intentar echar una mano, dentro de lo que pueda, a Raquel ya que no me encuentro lo suficientemente capacitado para hacer algo más.
Llevo las dos noches anteriores durmiendo muy mal por el calor, eso, sumado a mi trabajo y al perfil duro de la carrera hacen que se me quiten las ganas de ir de salida a "cara de perro".
Minutos antes de las nueve y media de la mañana, comienza a "chispear", cosa que se agradece, siempre que no vaya a más.
Nos colocamos bajo el arco de salida, situado en el Parque de el Prado, y escuchamos pacientemente las extensas explicaciones de uno de los organizadores, que la verdad, a los que no conocemos el terreno ni la zona, nos resultan de lo más estériles, pero bueno, se le agradece el esfuerzo.
Con una cuenta atrás,numérica y verbal comenzamos.
Los primeros metros son dando una vuelta al parque, pisando una húmeda y blandita hierba, para después de rebasado el arco de salida/meta dirigirnos hacia el interior de San Esteban.
El primer kilómetro se pasa en 4'16", y, aunque no está mal, sabemos que va a ser un espejismo porque el terreno se va a poner complicado.
Comenzamos, sobre asfalto, una subida muy exigente.
En el grupo van las tres primeras chicas, Nuri, Mónica y Raquel, tres buenas "galgas" que, aunque sea una carrera "menor", en cuanto se ponen un dorsal, no perdonan.
Poco antes de coronar, se va marchando Nuria, pero lo hace casi, sin querer, porque lleva hablando y saludando a todo el mundo desde el principio de la carrera, mientras los demás,sobretodo en esa subida, no podíamos apenas "farfullar" unas palabras, es increíble lo de esta mujer.
Tras el respiro de finalizar ese primer "rampón" y beber un poco de agua, nos lanzamos por un camino cuesta abajo en el que hay que ir casi en fila india.
Sobre el "3" nos adelanta Mónica, otra súper clase, e intento ponerme tras ella, aunque veo que lleva una marcha más, que en ese momento no se va a poder poner.
El circuito consta de dos vueltas de cinco kilómetros y está jalonado de subidas y bajadas, por tanto, intentar ir ahí a buscar o a hacer "marca" es una tontería.
Regresamos al Parque del Prado para finalizar la mitad de carrera, es el kilómetro 5 y lo pasamos en 22' justitos, está muy bien para ser el terreno que es.
Salimos ahora ya directamente al Camino del Polideportivo y enlazar, de nuevo con la subida más dura del circuito.
Veo más arriba a Mónica, segunda clasificada y tomo una referencia en una señal.
Cuando pasamos son 48" aproximadamente los que nos lleva de diferencia y ha parado a andar en el avituallamiento, por lo que, si las piernas van y tienen un poquito de "chispa" nos podríamos acercar.
Comenzamos a bajar y llanear por caminos.
Quiero decir que, a pesar de que tenía y debía estar muy pendiente de donde pisaba, de vez en cuando, cuando alzaba la vista podía disfrutar del paisaje y respirar hondo de ese aire y esa paz que dan los lugares tranquilos...
Llegamos al kilómetro ocho y tomo otra referencia, en una curva, con Mónica.
Le hemos reducido a 28" la diferencia, es bastante lo que hemos "arañado" si, pero va a ser insuficiente para darle alcance.
Tras una larga, estrecha y muy atractiva bajada, llegamos de nuevo al centro de San Esteban para iniciar los últimos mil metros hasta la línea de meta.
Intento apretar un poco, pero veo que Raquel no se acaba de enganchar, así que , a mantener.
Pisamos de nuevo la húmeda hierba del Paseo del Prado, mientras escuchamos por megafonía el anuncio de la llegada de Mónica a meta, como segunda clasificada.
Último giro a la izquierda, choque de manos por el buen trabajo realizado y cedo puesto y honores a ella que es la que se debe llevar el protagonismo, por ser tercera clasificada.
Al final , ha salido un tiempo de 44'05", y yo con sensaciones de haber podido dar mucho más, que es lo bueno, por tanto, más que satisfecho.
Tras las despedidas con todos los conocidos, que cada vez son más, regresamos a Barbastro toda la expedición comentando las posibles próximas carreretas en las que nos veremos....y es que....esta gente es insaciable...bueno...mira quien fue a hablar.

Gracias por las fotos a Manolo Susín y Montse Horta.

"La gota de agua perfora a la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia"



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