miércoles, 3 de agosto de 2016

15K EN ESPLUGAS DE FRANCOLÍ Y A MAS DE 30º

Dentro de mi plan previsto para la preparación del Maratón de Budapest había incluido la Media Maratón de Rubielos de Mora el penúltimo sábado de julio para hacerme un pequeño test y ver cómo respondía física y mentalmente en competición.
La misma semana de la prueba anunciaron que la suspendían, así que uno, que tiene los fines de semana libres contados, se le trastocaba todo.
Pero como todavía guardo algo de ilusión y soy perseverante, miré el calendario y encontré una carrera el sábado siguiente.
Un 15K en Esplugas de Francolí....a unos 120 kilómetros de Barbastro, una hora y veinte de camino, algo nuevo, diferente....podría ser interesante.
Eché el "lazo" a los compañeros habituales pero a nadie le venía bien, así que la día prácticamente por descartada.
Así estaba la situación hasta que una tarde, acabando de correr con Iván (con el que hemos vuelto a retomar las salidetas como en los viejos tiempos) , nos encontramos con Gregorio.
Le comento esta carrera (que también incluye un 5K) sin mucho convencimiento y para mi sorpresa me dice que si yo voy....baja...así que dicho y hecho...aquella misma noche hice las dos inscripciones...nunca hay que darse por vencido.
El sábado se presentaba ante mí un día largo, de esos "machaques" que ya estoy acostumbrado a hacer.
El "plan" era el siguientes, currar de mañanas, por la tarde carrera y por la noche cena...así que sólo deseaba que las ocho horas de curro tuviesen un poco de "piedad"...algo difícil en mi departamento ya que los tiempos de relax son rara excepción.
Una vez acabé mi jornada laboral, regreso a casa..ducha...comer un poco...prepararme la bolsa, tumbarme, creo que fueron 15 minutos, y a buscar a mi compañero de viaje.
A las cuatro y media recogía a Goyo y poníamos rumbo hasta la Espluga de Francolí donde llegamos en apenas una hora y cuarto y con el termómetro marcando 35º...¡qué horror!.
Tras recoger el dorsal, con casi una hora de antelación (porque así lo recomendaba la organización), n nos da tiempo más que de sobra para tomar un café tranquilamente y seguir hablando....bueno, yo, escuchando las experiencias y opiniones de Gregorio sobre cualquier tema del que proponía.
Se acercan las siete de la tarde, una vez cambiados, vamos a trotar un poco por la zona de salida/meta.
Hace mucho calor , aunque sopla una pequeña brisa que quizás nos pueda aliviar un poco, por lo menos es lo que espero ...veremos a ver qué pasa dentro de un rato.
La prueba de 15 kilómetros tiene un perfil bastante duro....los dos primeros kilómetros son urbanos por el pueblo, los siguientes seis en subida y los últimos siete en bajada de regreso a Esplugas.
Ver este perfil unido a la alta temperatura puede hacer que la carrera se haga muy dura.
Yo, sólo llevo idea de completarlos por el mero hecho de sumar kilómetros de cara a la maratón de octubre y sobretodo intentar acabarla con buenas sensaciones, que últimamente llevo no las encuentro.
Siete en punto se da la salida y arrancamos más de 600 corredores (entre las dos pruebas) la 39ª edición de la prueba de fondo más antigua de la comunidad autónoma catalana.
Bueno...antes de empezar con la crónica en sí de la carrera, me gustaría dejar unos detalles sobre la misma, de esos que antes, anotaba en mi cabeza para mejorar las carreras "de casa".
"A pesar" de ser una carrera de gran fondo un sábado de julio a las siete de la tarde (con el supuesto "hándicap" físico-climatológico que pudiera suponer), hubo una participación de más de 600 participantes en una población de 3800 habitantes....y ¿´cómo puede ser?...
Pues quizás por...una bolsa del corredor excepcional (camiseta, calcetines, caldo, agua, fruta, refresco, etc, etc, etc), un circuito duro pero muy atractivo, numerosos avituallamientos, excelente organización, celebrada en plenas fiestas mayores, ambientazo en las calles....bien movida en redes sociales...quizás, "sólo" quizás ese pueda ser el secreto.
Tras este inciso, vuelvo a la carrera...a mi carrera.
Como decía antes,  los dos primeros kilómetros transcurren por el centro de la localidad, entre las bonitas calles estrechas del casco antiguo...así hasta que salimos de ese centro y nos dirigimos de nuevo a la zona de salida/meta.
En cuanto pasamos el kilómetro 2 encaramos ya la carretera dirección a Poblet.
El primer kilómetro lo paso a 4' pelaos....es algo normal por el momento "euforia" de la salida,la carretera favorable en bajada y las calles estrechas y en sombra del interior del pueblo.
El 2 bajo el arco de meta ya lo paso a 4'28"....
A partir de ahora vienen los seis kilómetros en subida y con el sol de cara....
Me echo la gorra para adelante..acorto el paso e intento abstraerme del asfalto contemplando el paisaje con la idea de ir pasando los kilómetros lo mejor que pueda.
Algo que me encantó fue que entre el kilómetro 4 y 5 la carrera entra por el interior del Monasterio de Poblet, lugar donde están enterrados ocho de los Reyes de la Corona de Aragón.
Damos la vuelta a toda la Plaza Mayor del interior del Monasterio y salimos de nuevo a la carretera de Prades donde el terreno todavía se empina más.
Estoy empapado de sudor y se agradecen los múltiples avituallamientos que hay, tanto de agua, como de esponjas e incluso varios puntos donde vecinos han salido con mangueras para refrescar el ambiente.
Mi ritmo está decayendo pero no me preocupa ya que mi objetivo es sólo acumular kilómetros y aún así estoy adelantando a multitud de corredores que llevan un pasito muy corto o incluso van andando.
Un poco más allá del kilómetro ocho está el giro de 180º que nos devolverá por el mismo camino hacia la meta.
El paso por esos seis kilómetros de subida el reloj se ha disparado...4'38" en el 3, 4'58" en el 4, 4' 55" en el 5, 5'07" en el 6, 4'59" en el 7...
Una vez realizado el giro ,comienzo ya el descenso y pasando por el kilómetro nueve veo por el otro lado de subida a mi buen amigo José Vicente.
Por un momento pienso en aminorar el ritmo y esperarle, pero al comenzar la bajada empiezo a encontrarme bien y con ganas de ir un poquito más rápido.
Me echo la gorra para atrás, me uno a un corredor que me precede que lleva un ritmo que parece se adapta al mío y acelero las zancadas.
Los tiempos de paso están bajando bastante, tanto, que el paso por el kilómetro 10 lo clavo en 4'15".
Con "mi" compañero casual del día vamos compenetrados por momentos, porque hay cambios de ritmo por las dos partes que nos rompen a uno u otro aunque luego nos esperamos...es un "ni contigo, ni sin tí".
El paso por el kilómetro 12 al lado del Monasterio de Poblet (de bajada no se entra) pico en 4'04",,,,es increíble porque siento que "vuelo".....a mi manera claro.
Ya hacía mucho tiempo que no tenía esas sensaciones de "poder"...a ver cuanto duran.
Quedan sólo tres para meta y tengo ganas de seguir dándome "cera" a ver hasta donde aguanto.
Llego al kilómetro 13, nuevo pitido en el reloj y veo que marca ¡¡¡3'53"!!!....esto me está dando alas mentales más que físicas.
Sólo dos ya para meta y seguimos adelantando corredores con muchísima facilidad....¡qué recuerdos de sensaciones!.
Veo el cartel del 14...me está costando aguantarle el ritmo al compañero pero ahí sigo enganchado como una lapa.
Vuelvo a "picar" por debajo de los 4' por kilómetro (3'56") y ahora en el último mil no puedo bajar la guardia.
Poco a poco el compañero me toma unos metros y siento que ya no le puedo pedir más a mis castigadas piernas...ya han hecho muchísimo hoy.
Entro en la larga recta de meta de casi 500 metros entre un pasillo de público que no deja de animar.
Aprieto los dientes y echo lo poquito que me queda dentro, parando el crono con un tiempo de 1h 06' 45" en el puesto 94º de casi 500 corredores a una media de 4'27" el kilómetro.
¡Ah! El último kilómetro en ¡¡¡3'58"!!!...ni en sueños podría haber imaginado hacer una carrera a esos ritmos en mi actual estado físico y mental.
Máxime cuando en mi reciente revisión médica laboral, leí con estupor como en las conclusiones de los análisis ponía que tenía...."SOBREPESO" y en los comentarios y recomendaciones aconsejaba..."reduzca su peso actual, bajo control médico"....vaya cacharro que estoy hecho...ver para creer.
Tras la ducha, abandonamos con rapidez Esplugas, que había prisa, con la satisfacción de haber superado con nota alta una carrera muy dura tanto en lo climatológico como en el trazado.
Me fue bien en lo físico, pero sobretodo en lo psíquico.
Estamos en agosto y será mes de intentar seguir acumulando kilómetros, recuperar cuerpo y mejorar la mente.
Respecto a "ponerse un dorsal" durante este més.....a priori no habrá competición....sólo a priori...

"Ningún mar en calma hizo experto a un marinero"




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