Llegamos a media tarde, cuando Diego habia acabado toda la jornada de rehabilitacion.
La clinica está situada en un precioso enclave rodeado de montañas y con vistas al mar. Aparcamos, hablamos un momentito con Ana, que se tenia que marchar y entramos al centro.
Cuando llegamos a la puerta de su habitación, respiramos hondo , llamamos y entramos.
Alli estaban sus padres y Diego tumbado en la cama, se le iluminó la cara cuando nos vió, le dimos un abrazo y comenzamos lo que seria una larga charla de casi dos horas.
Lo primero que nos preguntó fue por el 10K, como habia ido, que tal se preparaba el Medio Maraton, los proyectos que teniamos en el club.
Nos dio recuerdos para todos, preguntó por los ironmanes.......le expusimos que el Club Atletismo Barbastro está a su disposión y a la de su familia para lo que necesiten.
Después con total naturalidad nos contó como ocurrió todo el accidente, sus sensaciones y todo lo que se le pasó por la cabeza cuando se vió en aquel estado, pero todo ello con una normalidad y naturalidad que nos dejó maravillados.Diego se emocionó mucho, sus padres también y a Yago y a mi se nos nublaba la vista......
Llegó el momento de la despedida, nos hicimos una foto con él y se la hizo repetir a su madre hasta que salió bien...
Le dimos un fuerte abrazo y nos despedimos con un hasta pronto.......
Salimos del Instituto Guttman, con la sensación de llevarnos una leccion de fuerza física, moral y de vida tremenda.
DIEGO TE ESPERAMOS PRONTO EN CASA, UN ABRAZO!
Bonito gesto muchachos.
ResponderEliminarMuchos dias me acuerdo de ti, Diego. Me alegra verte sonreir. Estoy convencido de que saldras adelante. Un abrazo.
Muchos animos y fuerza le deseo desde vuestro Blog.
ResponderEliminarGran detalle de humanidad la vuestra , excelente!!